DEJAME AYUDARTE

Dejame ayudarte!! (Permíteme ayudarte)

Déjame acompañarte, sufrir solo no va a abrigarte;

no puedo arreglarte, pero, créeme, puedo acobijarte.

Déjame valorarte, protegerte y abrazarte;

atajar tus lágrimas, consolar tu llanto, 

abrazarte con cariño para que las heridas vayan cerrando. 

Déjame ayudarte, ser tu guarida y semblante;

ahuyentar al dolor con besos, con caricias y, paso a paso, sacarte adelante. 

Déjame sostenerte, ser el bastón que tu peso erguido aguante;

hoy estás más débil y yo puedo, por un rato, cargarte. 

Déjame verte, aunque estés desinflado o desinflada, triste y acongojado o acongojada; 

mientras la ansiedad te ataque y la angustia clave sus garras, 

la soledad no es tu amiga y solo trae más fantasmas. 

Déjame abrazarte fuerte, en toda tu desesperanza 

y mostrarte que es pasajera como todo esto que te está pasando.

Deja que te diga que no importa lo que pasa; 

que no tengas miedo a nada;

y no te dejaré solo o sola, aunque me cierres la ventana. 

Acepta que hoy estás débil, acorralado o acorralada y asustad@

y déjame ser tu guía hacia otro tiempo y espacio;

en el que puedas estar más tranquil@, en el que vivas más a salvo, 

en el que nada te derrote, al menos por un rato. 

Debes entender que, en esta vida, no hay héroes invencibles; 

que todos sufrimos por ratos y eso no debería asustarnos. 

Déjame ser tu heroína, en este momento de cambio; 

acompañarte en el camino mientras sanan tus fracasos. 

Déjame estar contigo, en este tiempo extraño;

yo también tendré los míos y querré tenerte a mi lado.

Pues humano con humano se cumplirá el milagro, 

de querernos, de ayudarnos; 

de pasar los malos tiempos tomados fuertemente de las manos, entrelazando nuestras almas y abrigando a nuestros corazones en un abrazo silencioso y eterno, cargado de amor y respeto.

Autora

Ana Maria Barrios E